Severo cáncer se llevó a querida “tía” del colegio Roberto Matta de Quillota

Publicado el at 17/07/2018
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Este lunes se realizaron los funerales de la reconocida asistente de la Educación y dirigenta vecinal “Juanita” Sandoval

QUILLOTA.- Los últimos años la comunidad escolar del colegio Roberto Matta recibían una cariñosa bienvenida por parte de la “Tía Juanita” Sandoval, quien era muy querida y respetada por todos.

El año 1960 Juana Sandoval Silva llegó a Quillota desde Arica. Tras dedicarse al comercio, los últimos 30 años de su vida los pasó trabajando como auxiliar de servicio y asistente de la educación en diversas escuelas municipales de Quillota, pasando los últimos 6 años en el al Colegio Artístico “Roberto Matta”, ex Escuela 2 y “República Argentina”.

Además de trabajar en el ámbito educativo, Juanita también se dedicó al servicio a la comunidad pues por varias décadas formó parte de la directiva de la Junta de Vecinos de la Villa “Doctor Sagre”, llegando incluso a ser presidenta y más recientemente, segunda directora.

Desde hacía poco más de ocho meses Juanita tuvo que interrumpir sus labores como asistente de la educación para dar batalla a un violento cáncer uterino que se le detectó. Lamentablemente, a sus 71 años solo pudo soportar una sesión de quimioterapia, lo que provocó que la enfermedad hiciera metástasis y se propagara por todo su organismo, causándole la muerte la madrugada del domingo.

El cuerpo de Juanita fue velado en su hogar, para luego ser llevada hasta la Parroquia Santa Teresita del Niño Jesús, ubicada en el sector Said, donde tuvo una masiva y emotiva despedida en la que participaron cerca de 100 personas.

Posterior a la misa, una gran caravana de vehículos acompañó a la familia hasta el Cementerio Municipal del Cerro Mayaca, donde Juanita fue despedida con palabras de algunas de las personas que compartieron con ella, como el concejal Alejandro Villarroel.

La “Tía Juanita” dejó una familia compuesta por sus dos hijos Héctor y Maritza Tapia Sandoval y sus dos nietos Héctor y Florencia. Según sus familiares, fue una mujer muy trabajadora, buena persona y amiga de sus amigos. “La gran cantidad de gente que llegó al funeral es una muestra de lo buena gente que fue”, señaló emocionada su nuera Ana María Jeria.

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